San Antonio, santa convivencia
Enero de 2020 ha traído nuestra tercera visita, desde la creación de este ciclo de charlas, al centro social San Antonio de la capital aragonesa. El lugar, ya una cita fija e insustituible en nuestro calendario de acciones comunitarias, se esfuerza a diario en ser todavía mejor de lo que dice y parece: un espacio donde se trabaja por la dignidad y la inclusión de las personas que conviven con una realidad más desfavorable. Una realidad que no tiene que ser permanente y que puede envolvernos a todos, por más inmunes que nos creamos a ella, en algún momento.
En esta ocasión, se amplió el enfoque y el aforo. No estuvo dirigida tan solo a sus usuarios habituales, sino que durante la primera parte de la misma, y no durante toda por exigencias del horario escolar, una veintena larga de estudiantes de 4ºESO del colegio San Antonio de Padua, aledaño y de la misma propiedad que el centro, estuvieron también presentes. Esta convivencia, de todos con todos, seamos como seamos y tengamos la apariencia que tengamos, debe ser un alimento básico para liberarnos de las etiquetas y de los prejuicios que nos envuelven, aíslan y reducen. De los pies a la cabeza.
El ensayo resultó todo un éxito, reconfortó a todas las partes y no necesito de ningún ajuste, ni de ninguna segunda línea de lenguaje, porque aquí se comparten y se revisan reflexiones que nos invitan a mirar en el interior de cada uno, porque sólo ahí, como casi todo lo importante de verdad en esta vida, encontraremos la motivación auténtica, desprecintada de los mantras publicitarios habituales y superficiales.