Deporte de incógnito
El jueves 2 de junio, en Fundación Telefónica, vio la luz el gran libro del deporte paralímpico de 2016: Superhéroes de incógnito. Una feliz reunión de 15 historias personales y deportivas relacionadas con los Juegos Paralímpicos (entre ellas, la de nuestro presidente) que Almudena Rivera, a través de sus ya muchos años de autoría y coleccionismo de ellas, ha sido capaz de convertir en libro y de no hacer de él un libro cualquiera.
No lo es no sólo por el escenario donde tuvo lugar (el mismo donde se presentó en Madrid la biografía ‘De los pies a la cabeza’ de Javier Hernández), por la extraordinaria nómina de atletas que ahí aparecen y que también acudieron al acto (sólo faltaron Ricardo Ten, Jon Santacana, Abderraman y Pablo Cabello) o por la impactante relación de autoridades que vistieron las filas centrales del evento: Ministro de Cultura, presidente del Comité Olímpico Español, vicepresidente del Comité Paralímpico Español y el vicepresidente de la Fundación Telefónica… Lo es por la vanguardista mirada y el intencionado discurso con el que Almudena Rivera sostiene desde la primera línea del libro hasta su última palabra de la presentación.
Rivera apuesta por poner en valor el deporte y al deportista paralímpico desde la visibilidad y la misma consideración que al resto. Y ahí entendemos, como ‘Asociación De los pies a la cabeza’, que está la clave. Pese a lo encendido y acertado comercialmente del título de la publicación, cometeremos un error si pensamos que la batalla ahí está sólo en la segunda parte del mismo: en dejar de estar de incógnito. Por supuesto esa es una conquista aún pendiente y crucial. Más allá de los reconocimientos pretendidos y, por momentos, encontrados, todavía falta la convicción oficial de que el mayor premio que pueda darse a este movimiento es darle una visibilidad panorámica, absoluta, acercando cada uno de sus deportes a la gente y, con ello, a sus deportistas. Así nos enseñó Londres que debía hacerse en 2012 (emitiendo once horas al día en directo durante cada jornada de competición en un canal de televisión nacional: cannel 4) y apenas se han percibido avances en este sentido en nuestro país en estos cuatro años. “Porque todos, o la inmensa mayoría -comenta siempre nuestro presidente-, preferiríamos ceder la supuesta condición de superhéroes si, con ello, el deporte y los deportistas paralímpicos dejan de estar de incógnito”.
El día que todos nos parezcamos un poco a Almudena Rivera, el deporte paralímpico español dejará de estar de incógnito. Ella es su superhéroe en estos momentos.