Dejad que los niños que acerquen a mí
Pedimos disculpas por lo pretencioso del titular, copiado de una frase que San Mateo atribuye a Jesucristo. Nada menos. Hecho el preámbulo, nos parece la mejor manera de enmarcar una poco frecuente doble sesión infantil para De los Pies a la Cabeza, que tuvo lugar el 10 de abril en Tauste y el barrio zaragozano del Actur.
Por la mañana acudimos a la Casa de las Culturas, cuyo salón de actos acogió a unos 170 jóvenes -entre 10 y 12 años- del colegio público Alfonso I el Batallador de esta localidad. Y por la tarde visitamos a una treintena de menores, usuarios del Centro de Ocio ‘Sin Mugas’ de nuestro querido y siempre cómplice Mancala
Nuestra charla no frecuenta a los chicos de esa edad, porque a esa edad basta con acercarse y convivir con ellos, responderles las cinco preguntas vitales que les resuenan curiosas y ya te aceptan como si te conocieran de toda la vida. Los adultos andamos más golpeados por los prejuicios, porque el simple paso de la vida nos va contaminando y erosionando; por eso los más mayores hablan de integrar, mientras los más pequeños integran desde el ejemplo, porque se atreven a convivir y conviviendo ya no hay nada que integrar.